Sí, siempre que no existan contraindicaciones. En el caso de esta disciplina son pocas, pero hay que sopesarlas siempre. Es importante recalcar que las técnicas manuales que aplicamos no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional. En la mayoría de los casos, es un método manual complementario y de mucha ayuda al tratamiento médico.